Anacrónica amargura en jadeos de plumas, una alegría agonizante en una espuela, el llanto de un pico desilusionado, monótono, desigual… puede ser, con un rítmico zumbido de alas cansadas, puede que no.
Ese ir y venir de gritos desaforados, que se apagan y aumentan de intensidad con la intensidad de la lucha, ese amanecer desesperado, sin luz, sin aliento, sin fuerzas.
Un silencio rotundo, un crimen cometido, un trago amargo…
La belleza no esta en la fuerza aplicada inconscientemente, sino en como la administran los que la poseen en pro del bienestar común.
No se debería justificar una muerte, pero siempre muere la inocencia y nadie lo lamenta verdaderamente, casi nunca muere la crueldad vil del hombre déspota y anarquico beneficiario de muchos en pro de su destrucción paulatina y esa muerte si duele a muchos que adsorben de él ese rastro de podredumbre que deja a su paso.
2 comentarios:
hello...bueno solo quiero agregar que me gusto mucho este poema.. de verdad me gusto mucho mucho mucho... chaito..un beso!
Me gusto el poema, o lo que sea, pero ¿que tiene que ver con la Administración? no le encontre relación alguna. A mi me parecio otra cosa...
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